viernes, 18 de septiembre de 2015

Tengo una vecina que está en una "sesta". Según dicen, un día, cuando el mundo vaya a pegar el pedo final unbtren espacial vendrá desde un planeta lejano, y les recogerá para salvarlos a todos. Suena ridículo, pero vamos, adorar al hijo hippie de un carpintero cornudo, y una niña menor de edad, que junto a su peña de doce colegotes que se pegaban grandes cenas, que resucitaba zombis, operaba de miopía y convertía el agua en tintorro... Es mucho más fácil de creer. Donde va a parar. De todas maneras mi plan de vida es hacer todo lo que me de la gana, a ver lo que las circunstancias en ese momento pidan, si hay que robar, se roba, si hay que matar se mata, que todo es verse ahí... En según qué situación, o planearlo con meses de premeditación, nocturnidad y alevosía... Y en mi lecho de muerte arrepentirme de todo y abrazar todas las religiones posibles. Si, que me de la extrema unción un cura, un rabino, un monje budista, una bruja wicca, un chaman indio, un sacerdote batussi... ¿Os imagináis la estampa? Yo ahí, toda bella extendida en mi cama, pálida, pero extrañamente hermosa rodeada de todos estos señores haciendo rituales y danzas tribales mientras yo exhalo mi último aliento... No quiero que suene raro, pero solo de visualizar la escena me dan ganas de morirme... Estoy por pedirle un par de panfletos a mi vecina, por si acaso.


via Instagram http://ift.tt/1F6nCLm

No hay comentarios:

Publicar un comentario