viernes, 23 de octubre de 2015

El arte más etéreo es ponerle adjetivos como "etéreo" a la palabra arte. Hacer el ridículo es un arte. Y no, no me refiero a ponerse un tanga vaquero de cuello vuelto de esos que se llevan ahora que viene el frío, con un abrigo y botas de montaña, porque que queda muy moderno. Me refiero a hacer el ridículo bien, con consciencia de que se hace. Si lo haces inconscientemente no es arte, el ridículo en ese caso se convierte en vergüenza ajena. Haced el ridículo conscientemente por el mundo, pero por gusto, por amor al arte, y entretodos haremos un mundo más ridiculamente bonito.


via Instagram http://ift.tt/1GlXdK4

No hay comentarios:

Publicar un comentario