martes, 28 de julio de 2015

La envidia sana no existe. Si, no creo que exista ningún tipo de envidia que no te haga rezuman bilis por todos los poros, llene de ácidos tu estomago y haga que quieras arrancarle la cabeza al envidiado. Yo como envidiadora ocasional sólo puedo describirlo así, es una sensación que se apodera de mi cuerpo y no, nunca he conocido ese mito del que todo mundo dice "Ay! Me da envidia, pero envidia sana eh!.." mientras sonríe y por dentro ves como se deshacen en sus propios jugos gástricos y en su mirada se refleja un brillo de locura asesina, mientras asienten al mirar su objeto de deseo. La envidia sana es un invento de la humanidad atormentada por la puta cultura judeocristiana que rechaza todo sentimiento que no sea divino y todos los demás deberían tener un precio para salvar el alma. De hecho, si niegas que la envidia sea sana lo convierten en un pecado capital, CAPITAL, "codicia" que mandará tu alma inmortal a sufrir una eternidad de los mayores castigos, los más dolorosos, los más infinitos, bla bla bla... Pues yo solo os pregunto algo, a todos aquellos que estáis en casa y no hay posibilidad a la vista de que vuestro culo se bañe este año en nada más parecido al mar que una piscina llena de abuelas moviendo los brazos como si nadaran, pero donde no cubre...¿De verdad os alegráis mucho cuando vuestros amigos os mandan fotos de sus puñeteras vacaciones en la playa?... No hay más preguntas señoría. Buenas noches corazones, voy a ir de cabeza al infierno. Me sobran un par de plazas, ¿Se apunta alguien para la última quincena de Agosto? #vscocam


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